El adolescente Rune derrota a Djokovic para ganar el Masters de París

El adolescente danés Holger Rune sorprendió al seis veces campeón Novak Djokovic para asegurar su primer título de Masters en París el domingo después de venir de un set abajo para ganar 3-6, 6-3, 7-5. Rune, de 19 años, se convirtió en el ganador más joven del torneo de París desde Boris Becker en 1986 después de vencer a cinco jugadores top-10 en otros tantos días. Es el quinto ganador del Master's por primera vez esta temporada y será el primer danés en entrar en el top 10 el lunes. Djokovic no había perdido en Bercy desde su derrota ante Karen Khachanov en la final de 2018, aunque no jugó en el torneo hace dos años.

El ex número uno del mundo llegó a la final del domingo después de haber ganado 21 de 22 partidos desde el inicio de Wimbledon, que ganó por séptima vez en julio para igualar a Pete Sampras. El serbio rompió para una ventaja de 3-1 cuando Rune cometió dobles faltas consecutivas en lo que fue su cuarta final consecutiva, pero la primera en el nivel Masters. Djokovic resistió cómodamente para embolsarse el primer set y parecía tener a Rune contra las cuerdas cuando se adelantó 40-0 con el servicio de su oponente en el primer juego del segundo set. Pero Rune luchó magníficamente para frustrar a Djokovic y luego cambió el impulso a su favor al romper inmediatamente para ir 2-0 arriba en el siguiente juego, lo que resultó suficiente para forzar un decisivo. La diferencia de edad de 16 años entre la pareja fue la más grande en una final de Masters desde que Rafael Nadal, entonces de 19 años, derrotó a Andre Agassi, de 35 años, en Montreal en 2005. La inexperiencia de Rune resurgió cuando cometió una doble falta al intentar un gran segundo servicio para darle a Djokovic una ventaja de 3-1, pero el danés mostró su notable carácter para romper de inmediato. En cambio, fue Djokovic quien se quebró cuando la presión era más alta, lanzando un golpe de derecha para presentar a Rune la oportunidad de servir para el trofeo. Rune resistió seis puntos de quiebre en un maratónico juego final antes de asegurar el título después de dos horas y 34 minutos para completar una semana increíble en la capital francesa.